Rafael Nadal, tres años después de su última función en Wimbledon, volvió a ganar en el pasto londinense con una actuación llena de altibajos, desdibujada por más de 40 errores no forzados, y en la que tuvo que agarrarse a su cabeza para deshacerse del argentino Francisco Cerúndolo por 6-4, 6-3, 3-6 y 6-4.