La presidenta de Perú, Dina Boluarte, fue interrogada este martes en una indagación preliminar de la fiscalía por genocidio, asesinatos y lesiones graves tras las decenas de muertes ocurridas durante las protestas que exigen su renuncia y la de los miembros del Parlamento.
El despacho presidencial indicó en Twitter que Boluarte, culminó su presentación ante la fiscal general Patricia Benavides. La presidenta no hizo declaraciones a la prensa. Cerca del edificio fiscal no se observaban manifestantes y la presencia policial era discreta.
El primer ministro Alberto Otárola fue interrogado en enero y febrero en la misma investigación. Las protestas han dejado al momento 66 muertos y más de 1.300 heridos, según la Defensoría del Pueblo. Casi todos los fallecidos son civiles, la mayoría recibió proyectiles de arma de fuego y algunos fueron impactados por tiros en la cabeza.
Por el rango de los investigados la indagación está a cargo de la fiscal general. El genocidio es castigado con una pena mínima de 20 años de cárcel. También están incluidos en la indagación el exprimer ministro Pedro Angulo y otros exfuncionarios.