Home Gastronomia ¿Por qué la comida de la calle es tan sabroso?

¿Por qué la comida de la calle es tan sabroso?

106
0

Pana, dame un perro con todo! se escucha en las calles de Caracas. Definitivamente, el perro caliente o “asquerosito” de la calle no sabe igual al que una persona prepara en su propia casa. Los perros que se comen en cualquier camión de calle tienen una sabrosa «malicia», un no sé qué que los hace deliciosos.

Tártara, salsa de tomate y mucha cebolla: mientras más, mejor. Eso es lo que piden algunos clientes que están alrededor de su perrero favorito. Ellos mismos admiten que, hagan lo que hagan, el perro caliente de calle siempre ganará la batalla en cuestión de sabor.

Pero, ¿por qué no podemos hacer un buen “asquerosito” en la comodidad de nuestros hogares? Jonathan, perrero del puesto ubicado en frente del supermercado Luz en el municipio Chacao, afirmó que la principal diferencia se encuentra en el baño de María. Los puestos de perros calientes tienen un espacio dirigido únicamente para la cocción de la salchicha y el calentamiento del pan, lo que se hace por mucho rato. Con ello se logra la textura adecuada del pan.

A unas cuadras de Jonathan se encuentra el puesto “Bienvenidos al sabor de Chacao” de Carlos Hernández, quien asegura que la olla que las personas tienen en sus casas no hace ni una cuarta parte de lo que hace su carrito. Además, el agua en que Carlos cocina la salchicha no es una simple agua. Tiene cilantro y ají dulce para que la misma logre absorber más sabores. De esta manera, no se obtiene simplemente una salchicha de carne o pollo sino una cargada de “malicia”.

Y todos los toppings

Por su parte, José Ramos, quien ha trabajado durante tres años como perrero en Las Mercedes, explicó que todo buen perro debe llevar (además de la salchicha y el pan) cebolla, repollo, papa y queso rallado. Dijo que, aunque el baño de María es muy especial, las salsas tienen un papel importante a la hora de comer un perro caliente. En su puesto las más populares son las básicas (mayonesa, tomate y mostaza), tocineta, tártara y alemana.

“Nosotros vendemos varios tipos de perro: normal, polaco (pan jumbo con salchicha roja gruesa) y jumbo (pan grande con salchicha larga y delgada). Lo importante es que todos tengan su sazón y sus salsas”.

Mientras que algunos perreros compran salsas comerciales, hay otros que se dedican a hacer las suyas en sus casas. Es el caso de los famosos perreros maracuchos de La Castellana, cuyo dueño se encarga de hacer la salsa tártara, la rosada con queso y la salsa curry de “forma artesanal”.

“Ni nosotros mismos sabemos cómo el jefe hace esas salsas. Son demasiado buenas pero son secretas”, contó Alberto José.

A su vez, José, también perrero de Las Mercedes, explicó que no todos los clientes llegan y piden un “asquerosito”; muchos simplemente gritan: ¡pana, dame un perro con todo! Por lo tanto, el nombre que se le adjudique a este tipo de comida dependerá del lugar de donde venga el cliente.

El famoso rulo

Para Alfonso Restijo, alias “Rulo”, uno de los perreros más visitados de Las Mercedes y quien ejerce el oficio desde los 12 años, los ingredientes en general son los más importantes. Por esta razón, el vendedor de perro debe asegurarse de contar con ingredientes de primera calidad.

“Aunque cuesten un poquito más caro, es lo que hace la diferencia. No hay que ligar ni rendir nada”.

De igual forma, Rulo compartió otro secreto de su negocio: picar la cebolla un día antes y lavarla unas cuantas veces para disminuir el aroma y el sabor. Gracias a esta técnica, los empresarios que van a comer a su puesto no quedan “con la boca oliendo a cebolla”.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here