Inglaterra y Dinamarca han empatado (1-1) en el segundo partido de la fase de grupos. El tanto de Harry Kane, en una jugada desafortunada para los daneses, fue replicado por el de Hjulmand, cuyo trallazo colocó de nuevo las tablas en el marcador.
Foden y Bellingham fueron los líderes de Inglaterra en este duelo, igual que en el primero, aunque en esta ocasión el futbolista del Manchester City mejoró sus prestaciones. Sorprendió de nuevo la titularidad de Arnold en el centro del campo, un experimento que no había dado frutos en el partido ante Serbia (0-1).
Los ingleses partían con ventaja por su posición en la clasificación. El empate entre Serbia y Eslovenia los dejaba como único equipo que había ganado un partido hasta ese momento. Y el encuentro se puso pronto de cara con el tanto de Kane, en los primeros minutos del partido.
El sufrimiento de Inglaterra
El gol de Hjulmand llegó cuando Inglaterra estaba más atrás, replegada ante los insistentes ataques de Dinamarca. El empate era de justicia, y los daneses tenían muchas ganas de sumar un nuevo tanto en el marcador. Fue un auténtico golazo desde 40 metros, que entró pegando al palo, imposible para Pickford.
Inglaterra despertó tras el descanso, con una encerrona brutal a los daneses. Primero fue Saka el que tuvo el 1-2 con una mala salida de Schmeichel, pero su cabezazo se marchó lejos del poste. Precisamente a la madera se marchó el remate de Foden, con un zurdazo que recordó al que ejecutó en el duelo de Champions frente al Real Madrid.
Dinamarca, sin embargo, no se achantó y buscó el gol de la victoria en el tramo final. Inglaterra vio a su rival llegar con muchísimo peligro e incluso pidió la hora. El empate es justo, y deja más contentos a los ingleses… con un Southgate claramente señalado.
