La publicación del libro *El Acueducto de Caracas*, del ingeniero Douglas Hernández Mantellini, pone sobre la mesa una verdad olvidada: Venezuela fue, durante décadas, líder regional en cobertura de agua potable y saneamiento, gracias a una planificación técnica de altísimo nivel. Hoy, el contraste con la realidad de escasez y colapso en Caracas y el resto del país convierte esta obra en una referencia urgente para reconstruir el sistema.
El libro documenta, con base en informes originales del Instituto Nacional de Obras Sanitarias (INOS), cómo el país logró, entre 1960 y 1980, proyectar y ejecutar un ambicioso plan nacional de acueductos, incluyendo la creación de los sistemas Tuy I y Tuy II, embalses como Camatagua, La Pereza y Ocumarito, y una red de distribución que llegó a abastecer incluso a zonas altas de Caracas como El Junquito y El Volcán.
“Fue un verdadero gigante en el campo de la gerencia y de la ingeniería”, escribe el autor en referencia a esa etapa dorada, en la que Caracas llegó a tener un sistema moderno y funcional, envidiado por muchas ciudades latinoamericanas.
Hernández Mantellini, que participó en el diseño y operación del sistema por más de 30 años, advierte que sin energía eléctrica, sin sustancias químicas, y sin planificación técnica, no hay agua potable, y documenta cómo el modelo actual se ha desvinculado del conocimiento acumulado en décadas anteriores.
Además de un recuento histórico, el libro ofrece un diagnóstico técnico claro, mapas, esquemas y datos que podrían servir de base para reformular un plan nacional de recuperación de acueductos y poner fin a décadas de improvisación.
“El Acueducto de Caracas” fue editado por Abediciones UCAB y presentado el pasado 7 de abril con participación del ingeniero José María De Viana, quien calificó la obra como “una guía para reconstruir la ciudad desde el conocimiento”.
