No pudo ser…. y peor aún: ¡no le ganó al Auckland! Boca Juniors quedó eliminado del Mundial de Clubes en una tarde para el olvido. Se debían dar dos resultados y ninguno sucedió. Ni el Bayern le ganó al Benfica (0-1 para los lusos); ni Boca goleó (por seis) a un equipo semiprofesional como el Auckland City, que había demostrado ser el peor de la competición. Esto segundo fue lo peor, un resultado preocupante, sin duda.
El choque, amén del triunfo del Benfica, estuvo mediatizado por el parón de más de media hora que tuvo el partido, allá por el minuto 55. Media hora que no hizo sino prolongar la agonía bostera, que ya se sabía fuera del Mundial cuando volvió a la cancha. Y en la media hora posterior… ¡no fue capaz de meterle un gol al AC! Un Auckland que perdió 10-0 con el Bayern y 6-0 con el Benfica.
El partido no tuvo mucha historia. Centros al área, centros y más centros… En la primera parte, hubo 32 introducciones de balón en el ‘box’ de los oceánicos. Resultado: 12 córners, tres palos, un solo gol… y un 1-0 al descanso.
Por entonces, desde primera hora, Boca ya sabía que el Benfica estaba ganándole al Bayern y que las esperanzas se desvanecían. Boca, con Edinson Cavani reaparecido y siendo titular en el once por primera vez desde finales de mayo, moría en el intento.
La ansiedad ahogaba en centros a un Boca que se va del Mundial con mucha entrega, con un equipo de aires renovados, pero sin poder alcanzar el sueño de los octavos, que por varios momentos tuvo en la mano (2-0 ante Benfica y 1-1 ante el Bayern). Pero los últimos minutos fueron fatídicos en ambos encuentros, que no consiguieron ganar. Y lo de hoy… mejor olvidarlo pues es preocupante.
La segunda parte, encima, empezó peor aún, pues el Auckland marcó de cabeza a la salida de un córner. Tanto de Gray en el 52′. Un maestro de escuela (su profesión) ponía en trance a Boca y empataba el partido.