Al observar las noticias que llegan día a día de la situación tan critica que están viviendo nuestros amigos de los páramos merideños, es muy triste y lamentable que en nuestro municipio se estén dando celebraciones y cabalgatas, hay que dejar claro que no estamos en contra de la festividades de las ferias y fiestas que se celebran anualmente y que algunas de ellas entendemos que son actividades programadas con personas de otras latitudes y que se deban realizar en la fecha pautada, pero hay momentos en los que se debe hacer un *ALTO*, la grave situación que están viviendo nuestros amigos del páramo nos obliga por solidaridad a posponer cualquier celebración, ya que merecen nuestro respeto y consideración.
¿Dónde está nuestra humanidad?
No es momento de algarabía cuando hermanos merideños *perdieron sus casas, sus cosechas, su seguridad*. Organizar eventos festivos en medio de esta emergencia no es solo insensible; es *un acto de irresponsabilidad política*.
*Exigimos:*
*Brindar apoyo con recursos públicos y esfuerzos institucionales dirigidos a la atención humanitaria, ayuda en la reconstrucción en zonas afectadas.*
*Posponer los eventos festivos financiados con fondos públicos.* La prioridad es aportar ayuda, no celebrar.
*Solidaridad:* Redirigir el presupuesto de festejos hacia ayudas concretas: medicinas, alimentos, albergues y reactivación productiva.
*La verdadera fiesta será cuando los páramos se levanten.* Cuando veamos a sus hijos seguros, sus ríos contenidos, sus montañas estables. *Hoy, la única celebración permitida es la del pueblo unido ayudando al pueblo.*